Protocolo del análisis y mediciones de la iluminación
El levantamiento físico de las instalaciones y las mediciones de los niveles de iluminación tiene por objetivo evaluar la calidad y la cantidad de luz generada por las fuentes artificiales.
El protocolo de medición utilizado consiste en una malla de medición de 88 puntos, dispuestos cada 10 y 9 metros por la cancha, longitudinal y transversalmente, respectivamente. La disposición sigue el estándar recomendado por la FIFA, en conjunto de requisitos técnicos y de competiciones (Copa del Mundo), y según la norma internacional CIE 169.
Para las actividades se utilizó un equipo llamado luxómetro, capaz de medir la cantidad de luz que incide en una determinada superficie. La grandeza medida es la iluminación y su unidad es el lux. El modelo utilizado fue el LD-900 del fabricante Instrutherm, equipo con display digital y precisión en la lectura del 4%. Todos los ejemplares utilizados tienen certificado de calibración.
Siendo las competiciones organizadas por la CONMEBOL eventos televisados internacionalmente, la recomendación es realizar la medición de la iluminación en 2 (dos) planos: horizontal y vertical.
El sentido horizontal es importante para la visualización de la cancha, tanto por los atletas como espectadores, y para la percepción de posibles sombras, o sea, de la uniformidad proporcionada por el sistema de iluminación. Cada medición de este tipo se realizó 25 cm por encima de la cancha, cerca de lo que sería la altura de la pelota de fútbol.
El sentido vertical está aliado a la generación y transmisión de imágenes televisivas, ya que es responsable de proporcionar la iluminación en el cuerpo de los atletas, visualizando los detalles, gestos y expresiones del partido.
Una vez que el plan de cámaras de la CONMEBOL prevé la captura de imágenes a lo largo de todo el estadio, en alta definición y cámara lenta, las mediciones verticales se realizaron en 4 planos de direcciones: tribuna principal, tribuna opuesta, gol 1 y gol 2. Cada medición de este tipo se realizó 150 cm por encima de la cancha, cerca de lo que sería el rostro del atleta.